viernes, 28 de septiembre de 2012

PRESENTACIONES ESCRITAS POR LOS ALUMNOS:


Merece la pena leerlas porque algunas son extraordinarias



ENTRE PAVOS Y PLATOS SE LLEGA A LAS LETRAS

Hola; me llamo María. Nací en Purchena en un cortijo y mi familia era pobre. Con cuatro años cuidaba pavos y me ponían a asustarlos para que no se comieran las uvas de las parras. Con seis años subí de categoría y ya me pusieron a cuidar los corderos y con ocho las ovejas. Siempre recuerdo que a los diez años tuve mi primer verano trabajando de sol a sol. Me enseñé a leer porque la Señorita dueña del cortijo le enseñaba a sus hijos y me arrimaba para ver lo que podía "pillar", pues nunca pude ir a la escuela. Hasta los 19 años seguí trabajando en el cortijo hasta que me casé y nos fuimos a Barcelona a trabajar en un hotel. Ese año fregué más platos que borregos cuidé, pero a los dos años me pasaron a las cocinas del hotel y en vez de ganar 3000 pesetas, pasé a ganar 15.000, con lo que pude ahorrar. Tuve dos hijos y nos volvimos a Andalucía con una inversión en ropa para venderlas en los mercados. Fue dificil dejar a los hijos con mi madre. Estuve vendiendo ropa en mercados desde el 1971 hasta el 1990, que hubo una crisis en España y dejé mi tenderete. Pasé a trabajar para Medio Ambiente como peón, pero luego, al tener el carnet de conducir, me dieron un coche para llevar a los obreros. Me convertí en la primera mujer conductora de la zona. Estuve 13 años trabajando de lunes a viernes ahí y los fines de semana echando una mano en el restaurante. Así que no he desacansado nunca. Ahora, decidí apuntarme a la escuela de adultos porque "es lo que toca".

                                                                       María García Asensio. Lúcar  -Almería-


CAMBIÉ LEÑA POR ESTUDIOS

Hola; me llamo Juan. Nací en la postguerra así que como podeis imaginar fui uno de tantos que no pudo estudiar porque no había dinero y había que trabajar desde que uno era bien pequeño para poder comer. Cuidaba de los animales en casa con seis o siete años. A los 16 empecé a aprender porque a cambio de llevarle una carga de leña al maestro, él me enseñaba y aprendí un poquito pero por las noches y después de estár todo el día trabajando. Ahora estoy aprendiendo en la escuela a mi edad porque soy muy constante y no quiero olvidar aquello que en su día aprendí.


                                                                                       Juan. Lúcar-Almería
                                                                                                       


CUIDANDO, CUIDANDO Y CUIDANDO

Hola; me llamo María Lucía y a los once años me internaron en Tijola en un colegio, porque antes se hacía de esa manera, ya que los colegios estaban lejos y en los del pueblo era hasta una cierta edad. A los doce años me llevaron a otro colegio en Baza y alli estuve hasta que hice Ingreso hasta los 13 años. Pero volví a casa a cuidar de mi padre y mis hermanos. Después pasé de cuidar a los mayores, a cuidar a los "peques" que venían, mis sobrinos; entre ellos estaba mi sobrino Juan y Medio. Ahora me apunto a la escuela porque tengo que cuidar mis letras y números.

                                                                                 María Lucía. Lúcar -Almería-



OLVIDANDO MALOS RECUERDOS

Hola; me llamo Antonia. Nací en Baza y con 7 años empecé la escuela y aprendí a leer, a escribir y a hacer cuentas. Me casé muy joven y me vine a vivir a Cela, donde llevo 52 años viviendo. He tenido dos hijos, pero uno tuvo un accidente y falleció hace 22 años. Después he estado durante seis años cuidando de mi marido porque le dio Altheimer, el cual murió hace dos años y medio. Me animaron a apuntarme a la escuela de adultos para borrar malos recuerdos y es lo mejor que he podido hacer.

                                                                               Antonia. Cela (Lúcar)- Almería-

NI LA CARTILLA PRIMERA

Hola; me llamo Emilia y de pequeña fui a la escuela pero no terminé ni la cartilla primera porque me tuve que quedar en casa cuidando de todos mis hermanos y asi pasé toda mi niñez. Después trabajé en el campo hasta que me casé. Tuve cuatro hijos. Cuando mi marido murió y mis hijos fueron grandes, decidí apuntarme a la escuela de adultos porque no tenía nada que hacer en casa. Así he aprendido a leer, escribir y matemáticas.

                                                                                   Emilia. Cela (Lúcar)- Almería-


NI MUÑECAS NI REYES MAGOS

Hola; me llamo Mari Carmen. No tuve una niñez muy buena. A los 10 años me sacaron de la escuela y no pude aprender nada. Nunca tuve ni muñecas ni Reyes Magos. Me fui a trabajar y me crié sin madre, asi que tuve mucha falta de cariño. A los 30 años me casé y me va muy bien. No he llegado a tener niños, pero tengo un marido que vale mucho. Me apunté a la escuela de adultos para aprender todo lo que no me han dejado aprender antes.

                                                                                         Mari Carmen. Cela (Lúcar)- Almería-





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